miércoles, 1 de abril de 2009

Nueva propuesta de respuesta

Dos reacciones comunes: risa o cagazo. Les contestás y generalmente optan por una de esas dos. Mi hipótesis es que cuanto más los puteas, más optan por reirse y cuanto más serena y amenazante te mostrás, más optan por la segunda. Teniendo esto último en cuenta, considerando que es la reacción que menos la violenta a una (porque te esforzás en parecer tranquila y un poquito te convencés -o sos grosa y te sale la tranquilidad solita-) y que nos parece mucho más adecuado responder NO haciendo lo mismo que ellos (hubo una GRAN discusión al respecto, tal vez la cuente luego), por ahora, creo yo, una de las mejores respuestas es aquella que por algun lado los "invita" a reflexionar y a tener que pensarlo dos veces antes de hacerlo de nuevo.
Yo ya sé que soy poco clara, no crean que no. Pero como ya lo sé y ya lo dije como tenía ganas de decirlo, ahora lo voy a explicar con un ejemplo:
Hay una obra en construcción a sólo 3 casas de la casa de Euge. Lamentablemente, el 100% de las veces que pasamos por ahí, y estaban trabajando en ella, recibimos algun comentario. Hoy pasé sola y escuché un silbido. Antes de que me acusen de paranoia, aclaro que me fijé y no había nadie más en la calle, miré y me estaban mirando. Mi conclusión fue que me silbaron a mí. Dudé, más o menos, una milésima de segundo y volví. Me acerqué a dos que salían y les pregunté en tono realmente amable (cero ironía, lo juro, lo juro!):
- Disculpame, me parece que me silbaron
- Eh, no, no...
- De verdad, me pareció que...
- No, no, si nosotros estamos saliendo y no...
- Ah, bueno...
- ...
- Disculpame, eh
- No, no...
Y seguí caminando.
Fue maravilloso. Vi el temor en sus caras. Temor a qué? Quien no me conozca debe saber que apenas llego a medir 1,57 y creo que ando por los 45kg. Claramente nunca podría alguien tener miedo de que alguien como yo lo golpeara (tal vez algun niñito, pero... en fin).
El apuro no me permitió hacer la segunda movida que tenía en mente. El plan era, al siguiente silbido, chistada (existe esa palabra?), comentario lascivo, etc., acercarme nuevamente y preguntar por el jefe. Ya en una ocasión, Euge les preguntó a dos de los obreros que se entretenían haciéndonos comentarios, qué pensaría su jefe si en horario de trabajo pasaban su tiempo sentados en la vereda (en ese momento, así estaban) molestando a los vecinos. El efecto duró, creo que un día o dos. Pero estamos casi seguras de que tuvo algún efecto. Con lo cual, repito, el plan era preguntar por el jefe, pedir (y anotar) nombres y apellidos y aclarar que ya se había intentado de buena manera eliminar las molestias a los vecinos y que, como se habían reiterado, no nos quedaba opción que iniciar acciones legales. Ni sabemos si existen (les juro que voy a averiguar!), pero la idea era intentar ver si eso consigue que no nos digan nada cada vez que entramos o salimos de la casa. Es realmente muy molesto. Es que, como creo que ya dije en otra entrada, es más que molesto, es VIOLENTO. Porque no hay derecho a que cada vez que sabemos que tenemos que pasar por ahí estemos en lo cierto en pensar que nos van a decir algo. Y de algo estamos seguras, creo que no está de más decirlo: creemos que cada uno puede y debe pensar lo que quiera y comentarle a su compañero, si tiene ganas, lo que se le acaba de ocurrir. Pero también tiene la obligación de pensar en que al otro puede ofenderle/molestarle/etc., lo que acaba de pensar y, pregunto: si usted tiene la duda de si lo que va a decir puede llegar a molestarle al otro, qué hace? Vengo haciendo esta pregunta hace rato y hasta ahora nadie dudó en decirme "no digo nada".
A modo de yapa, otra respuesta que "apela al lado reflexivo del lascivo" es aquella en la que luego de un atentado a nuestra tranquilidad de ir por la calle siendo visiblemente mujer, una responde algo así como "sabías que en este mismísimo momento a tu mujer, a tu hija, a tu sobrina, a tu mamá y a todas tus mujeres, un irrespetuoso como vos les está mirando el culo, las tetas y les está diciendo lo mismo que me decís vos a mí?"

2 comentarios:

  1. Bueno, pero convengamos que tu tono amable no es el tono amable de Laura Ingalls, y eso sin juzgar nada. Por ejemplo, con mi voz a nadie hago creer que soy de la barra brava de chicago.
    Así que pienso que tu tono amable puede ser algo de temer, además que la situación ya es un poco extraña para el albañil silbador, acostumbrado al silbarle a un objeto con culo y tetas que no reacciona.
    :) Abrazón cariñoso de Hernán

    ResponderEliminar
  2. ponele que logremos que dejen de silbarnos, hablarnos, esas cosas, q ya va a ser mucho, pero a veces no te silban ni te hablan, solo te miran y ya te sentis ultrajada, observada, pero mal, asquerosamente, como hacemos contra eso??esa mirada lasciva repugnante, violenta...

    ResponderEliminar