lunes, 13 de julio de 2009

Qué te pasa, flaquito?

Bienvenidas al mundo del hostigamiento sexual!

HOLA, MUJER! HOLA, HOMBRE! Eso que le pasa a tantas mujeres, ese miedo que invade cuando caminan por la calle, cuando se hace de noche, cuando esas dos cosas suceden juntas... BASTA DE MIEDO!
BASTA, BASTA, BASTA!

Es increíble lo que el miedo hace con nuestras vidas. Cómo modificamos nuestra conducta por temores infundados, pero avalados y nutridos por todos. Hay que liberarse del miedo, no vamos a perder más de lo que perdemos teniéndolo.

Aquí va mi anécdota de hoy:
Venía yo caminando, volviendo a mi casa. 22:00hs, ya de noche. Avenida iluminada y desierta. Escucho alguien al trote detrás mío y me doy vuelta para ver qué pasa. El que corría era un tipo. Camino más lento para que me pase y no rompa las bolitas. Pero no, se pone a caminar a mi paso, al lado mío, a 50cm de distancia. Murmura algo así cómo "por qué tan nerviosa, linda?". Ni lo miro, no digo nada por un momento. Pienso "qué mierrrrrrda me va a hacer quedar callada este idiota que quiere romper las bolas? Por qué te quedas callada!?" y, sin dejar de caminar, lo miro a los ojos y le digo "qué te pasa, flaquito?". "nonono, nada" dijo con el poquito aire que le quedó, dejó de caminar a mi lado y se fue.



Reconocimiento. Aceptación. Respeto.

A muchos no les va a gustar perder su lugar de poder o sus lugares de pobres víctimas. Pero es un lugar que entre todos construimos.
Hace no mucho que las mujeres empezamos a existir como personas en la sociedad (en algunas y de algunas maneras), pero aun falta mucho más para que seamos libres.
Lo que más me fastidia es lo naturalizado que tenemos este estado de las cosas, la opresión, el miedo... esto del "sexo débil"... realmente como mujeres nos creemos débiles? Pero por favor... violencia es que nos eduquen para sentirnos débiles, para ser sumisas, para tener miedo, para querer que un hombre nos proteja, para ser nuestras propias policías. Por qué las mujeres obedecemos más?


Que no se me malinterprete, no propongo que salgamos a la calle a cagarnos a trompadas o a ejercer sobre otros la violencia que ejercen sobre nosotras. Propongo que nos hagamos respetar. Primero por nosotras, que lo demás viene solo.

lunes, 6 de julio de 2009

contradicciones ideológicas al lavar un plato

Entre el Yin y el Yang
¿cuántos eones?
Julio Cortázar
Contradicciones ideológicas al lavar un plato. ¿No?
Y también quisiera explicar
por qué me maquillo y por qué uso perfume.
Por qué quiero cantar la belleza del cuerpo masculino.
Quiero aclararme bien ese racismo que existe
entre los hombres y las mujeres
Aclararme por qué cuando lavo un plato
o coso un botón
él no ha de estar haciendo lo mismo.
Me pinto el ojo
no por automatismo imbécil
sino porque es el único instante en el día
en que regreso a tiempos ajenos y
mi mano se vuelve egipcia y
el rasgo del ojo, se me queda en la Historia.
La sombra en el párpado me embalsama eternamente
como mujer.
Es el rito ancestral del payaso:
mejillas rojas y boca de color.
Me pinto porque así me dignifico como bufón.
Estoy repitiendo/continuando un acto primitivo.
Es como pintar búfalos en la roca.
Y ya no hay cuevas ni búfalos
pero tengo un cuerpo para texturizarlo a mi gusto.
Uso pefume no porque lo anuncie
Catherine Deneuve o lo use la Bardot
sino porque padezco la enfermedad
del siglo XX, la compulsión de la posesión.
Creer que en una botella puede reposar
toda la magia del cosmos,
que me voy a quitar de encima
el olor de la herencia,
la gravedad de la crisis capitalista,
porque a pesar de todo/hembra.
Se dice que las mujeres débiles/que los hombres fuertes.
Sí y nuestras razas tan distintas.
Nuestros sexos tan diversamente complementarios.
Yin y yang.
La otra parte es el misterio que nunca desnudaremos.
Nunca podré saber -y lo quisiera-
qué se siente estar enfundada en un cuerpo masculino
y ellos no sabrán lo que es olerse a mujer
tener cólicos y jaquecas y
todas esas prendas que solemos usar.
Dos universos físicos en dialéctica constante
con la nostalgia de una unión duradera
donde la fusión de los dos desconocidos
llegue a la profundidad del entendimiento.
Hay una necesidad compulsiva
de dar razones para la escición
para agudizar racismos con sonrisas.
Y las amigas y los amigos
ellos comprenderán
Ellos entienden la distancia que te separa
del amigo/amado/enemigo/desconocido.
Que la reconciliación es un esfuerzo máximo.
La unión, la sublimación de nuestros propios misterios.
Que el lavar un plato
significa a veces afirmar
las contradicciones de clase entre el hombre y la mujer.



Kyra Galván.