miércoles, 22 de abril de 2009

El enojo como acto de rebelión

Leyendo y releyendo algunos libros y algunas anotaciones mías sobre esos y otros libros, me di cuenta de algo muy importante. Pero para explicarlo mejor voy a recordarles la idea de "la respuesta perfecta".
Creo que a esta altura quedó claro que tal cosa no existe. Creo que también quedó claro que no todas las personas que te violentan reaccionan igual frente a nuestras distintas respuestas: algunos callan, otros te provocan aún más, otros piden disculpas (desafortundamente los menos), etc.
Pero este es sólo un lado de la tortilla. El otro lado somos nosotras, las violentadas, las que reaccionamos. Y nosotras también lo hacemos de distintas formas: puteamos, hacemos algún gesto muy demostrativo con alguno de nuestros dedos, miramos hacia abajo y callamos, y millones de posibilidades más.
Sea cuál sea nuestra respuesta, incluso la más silenciosa de todas, suele incluir algún monto de bronca, de ira, de enojo. A veces es vergüenza. ¿Vergüenza de qué? Para mí que la vergüenza, cuando es impuesta sólo por haber nacido de tal o cual forma, es violenta.

Aquello importante de lo que me di cuenta, eso que mencioné al principio de este texto, es NUESTRO ENOJO. Como no puedo saber qué es lo que pasa adentro de sus personas, me voy a limitar a hablar sobre mí misma. Voy a hablar de MI ENOJO.
Sí, todo esto me enoja. Me hace sentir bronca, me hace sentir ultrajada -como diría andrea Echeverri-.
Pero no estoy "nerviosa", ni "me está por venir", así como tampoco me invadió una ola de sensiblidad extrema y patológica. Estoy enojada. ¡Muy enojada!
Parecería que la gente no está acostumbrada a ver mujeres enojadas. No sensibles, no histéricas: enojadas. Quizás pasamos tantos siglos agachando las cabezas y aceptando la mierda de tantas personas, que en algún lugar del inconciente -quizás aquello que Jung llamó el inconciente colectivo- nadie espera, a veces ni siquiera nosotras, que una de las opciones es quejarnos de aquello que no nos gusta y exigir lo que nos parece correcto.
Como bien dijo Inga Muscio -y de paso les paso el chivo de autores altamente recomendables relacionados con esta temática-, no es ira reaccionaria. No necesito que me ocurra nada: no necesito que me corten, que me violen, que me falten el respeto, que me humillen, que me traten de estúpida, que me chisten como a un perro, que me traten como un objeto. Sólo por saber que todo eso es una posibilidad, siento enojo.
A veces sólo me enoja ser mujer. Me enoja el hecho de que sólo por haber nacido con determinados cromosomas toda mi existencia se vea condicionada: si camino por tal o cual vereda, a cual o tal hora, sola o acompañada. ¿Me tomo un taxi? ¿Mejor espero el bondi? ¿Mejor camino? ¿Mejor no salgo?
Sí, me enojo. ¿Y qué?
Ese enojo me sirve. "Me sirve" en el sentido de que está a mi servicio: me moviliza, me conduce a otros lugares, a otros estados, me abre puertas, me genera ideas, me genera ganas.
Este enojo me da energías. Este enojo me da la fuerza para querer que las cosas cambien, y efectivamente hacerlo. Aunque sea chiquito. Aunque empiece despacio. Aunque llegue a pocos. Aunque tenga forma de blog.

Imaginen cómo sería si todas intentamos un poquito. Imaginen cómo sería si todos los hombres que tenemos alrededor intentan un poquito.

Mi sexualidad, femenina y lésbica, no la cambio por nada. A veces cuesta, a veces duele. Pero soy feliz. Me gusta mi vida. Me gusta poder expresar mi enojo.
Al final del día, ir a comprar un juguito de manzana a la estación de servicio de la esquina a las 2 de la mañana, sólo porque te dio un antojo insuperable, sola o de la mano de tu novia, es un acto de rebelión.
Este es el otro lado de la tortilla. Es hora de que se de vuelta.


5 comentarios:

  1. Esto no es un robo, es un homenaje.
    Gracias, Inga.
    =)

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  2. muy lindo, casi llorei rsrs, quieres agregar a mi blog http://hysterocracya.blogspot.com?

    "Ese enojo me sirve. "Me sirve" en el sentido de que está a mi servicio: me moviliza, me conduce a otros lugares, a otros estados, me abre puertas, me genera ideas, me genera ganas.
    Este enojo me da energías. Este enojo me da la fuerza para querer que las cosas cambien, y efectivamente hacerlo. Aunque sea chiquito. Aunque empiece despacio. Aunque llegue a pocos. Aunque tenga forma de blog.
    (...)
    Al final del día, ir a comprar un juguito de manzana a la estación de servicio de la esquina a las 2 de la mañana, sólo porque te dio un antojo insuperable, sola o de la mano de tu novia, es un acto de rebelión.
    Este es el otro lado de la tortilla. Es hora de que se de vuelta."

    !!!!

    muy fuerte y lindo todo lo que escribiste, queremos más y más mujeres hablando, iscribiendo, de su forma unica :))

    esta frecuentando a lo media feminista? Hay algunas feministas de lengua española y algunos textos también, aparezca por la!!!!!

    su jana de brasil

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  3. Hace tiempo que vengo hablando de esto con mis amigas y justo llego al blog. Hemos implementado diversas técnicas según la ocasión. Suele tratarse de chicos jóvenes, así que no abusamos de nuestra suerte (los viejos ya no corren).

    Si andamos en bicicleta, nos animamos a retrucar:

    -"pero qué pasó en el Cielo, que hay ángeles caminando"
    -"CAMINANDO ¿no ves que vamos en bici?"

    Si vamos caminando, las probabilidades de correr más rápido que ellos son menos así que vamos por alternativas menos humillantes bajo la regla de NUNCA REIR, por más gracioso que nos parezca.

    Así, de un grupo de unos doce muchachos corpulentos que nos decían desde "hermosa" hasta "te como toda", logramos que uno dijera "naaaa, callense, si son todas feas, miralas!"... Nos paramos, nos dimos media vuelta y lo aplaudimos.

    Y otra vez, un viejo albañil tuvo que tragarse las palabras. Iba sola, y me dijo no sé qué cosa incomprensible pero en ese tono ofensivo y desagrable. Me paré frente a él y lo quedé mirando como su maestra de primer grado. Se puso colorado, miró lo que estaba haciendo y siguió con lo suyo. Ni una palabra más.


    Fueron tres logritos bebés, pero pensamos seguir reproduciéndonos.

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  4. si...yo tambien miro con cara de culo o de ""que decis?" a los que me dicen algo por la calle...y si son viejos les digo sin mas "che, estas grande..."

    y quiero decir algo: hay mujeres muy machistas... y hombres respetuosos de las mujeres...no nos olvidamos de eso, no?

    beso a chichi que la quiero!

    car

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